sábado, 28 de abril de 2012

Días de tormenta

Hola a todos, como va la primavera por España? por aqui llevamos unas tres semanas de mal tiempo, lluvia, frío...y nubes, muchas nubes. Hoy ha salido el sol y han subido notablemente las temperaturas, tanto que me he cruzado en mi paseo matutino con alguna adolescente en tirantes, algo exagerado en mi opinión, ¿serán las hormonas? porque si con 12 grados van en tirantes no las imagino en Córdoba en el mes de agosto! Quizá por eso mismo, por el sol que ha salido hoy, me apetecía enseñaros estas impresionantes fotos de la tormenta del pasado fin de semana. 
Os aseguro que las fotos no reflejan la belleza del comienzo de esa tormenta. 








Impresionantes ¿verdad?, de repente oscureció y comenzó un vendaval que Duncan (mi golden) y yo, tuvimos que salir corriendo hacia casa por miedo a que que se nos cayese el cielo encima o algún trozo de edificio.

Mirad al día siguiente...


Creo que os lo he dicho en alguna otra ocasión, pero me siento muy afortunada de poder disfrutar de este maravillo paisaje todos los días.


viernes, 20 de abril de 2012

Valle de Aosta II

Hola a todos, siento no haber actualizado pero he estado unos días en España y allí no tengo tiempo ni para ver el correo, los preparativos de la boda desde Suiza se complican un poco.
Os tenía que contar otra de mis impresiones del Valle de Aosta, la gastronómica. Todos conocéis de sobra la comida italiana, la pasta, la pizza, el rissotto...así que no os voy a descubrir nada nuevo, solo os contaré lo que me resultó más curioso.

Después de dar un paseo por la ciudad de Aosta, el hambre se dejó notar, con lo que decidimos comer en un restaurante en la calle principal del centro. Los precios nos dejaron sorprendidos porque eran más baratos que en España y cuando vienes de Suiza esos precios te alegran el día!
Ensalada capresse (soy súper fan desde que la descubrí en un viaje a Capri, aunque ninguna como la de allí), lasaña, pasta frutti di mare...y una tarta de chocolate fueron los elegidos en esa fría mañana aostana, ¡ y qué bueno estaba todo! si algún día vais a Aosta os recomiendo el restaurante Carillon en la Via E.Aubert, 74, cocina casera italiana.

Vamos a las adquisiciones gastronómicas, qué maravilla de pastas, de embutidos, de frutas y verduras!!! os resumo; tomate raff (en Suiza nada de nada), mozzarella de búfala (aquí poca y carísma, claro), cebolleta, manzanas, embutidos varios, aceite de trufa, salsa tartufatta, cervezas italianas, pasta y hongos, y por supuesto panes! He estado muchas veces en Italia y nunca había visto ese tamaño de grissinis!


  Precios del restaurante donde comimos


                  Pasta italiana
                       Parte de nuestra compra

      Observad el tamaño de los grissini en comparación con el iphone

Un descubrimiento fueron los boletus secos, los podías encontrar en todas las tiendas de alimentación como souvenir estrella.



     Helados italianos de verdad, qué pinta!

Como os decía en el post anterior, para llegar a Aosta hay que subir hasta el paso del Grand San Bernard, a una altitud de 2473m, y a la vuelta cayó una gran nevada. 


Volveré a Aosta en cuanto pueda porque por estas tierras sigue nevando mucho en las montañas, aunque os avanzo que mi próxima escapada va a ser a Turín ya os contaré para qué!

Adoro la bella Italia!!!!




miércoles, 11 de abril de 2012

Día de turismo en Italia, Valle de Aosta I

Hola a todos, ayer pasé un día estupendo en Italia, sí, el país, no el Cantón suizo donde se habla italiano.
Fuimos a conocer el Valle de Aosta porque ya sabéis que en cuanto tenemos un día libre aprovechamos para conocer un poquito más todo lo que nos rodea, y esta semana hemos tenido varios días libres.
Nosotros viajamos siempre con nuestro coche, así que poco os puedo hablar de trenes y autobuses, únicamente voy en tren al aeropuerto de Ginebra.

Este bonito valle italiano está a algo más de una hora de Montreux, subiendo por una carretera de montaña hasta el puerto o Paso del Gran San Bernardo donde está la frontera italiana. La vista de las montañas mientras subes hacia el paso es espectacular, como casi siempre, mires donde mires.

La entrada y salida del país cuesta 46frc y, una vez que pasas la frontera comienzas a bajar hacia el valle entre telesillas que se elevan hacia las montañas y  pequeños pueblos con casas de piedra y tejados de pizarra. 
Conforme te vas adentrando en el profundo valle, la construcción va cambiando hasta que llegas a Aosta, la capital, esta ciudad ya sí que parece Italia aunque tampoco esperéis encontrar las laberínticas y encantadoras calles de Roma eh... no hay que olvidar que la ciudad está ubicada en el fondo del valle y rodeada por las montañas más altas de Europa: el Gran Paraíso (4061m), el Monte Blanco, más conocido como Mont Blanc (4810m) con una parte francesa y otra italiana,  el Cervino (4478m) y el Monte Rosa (4638m).

La capital, Aosta, fue fundada por los Romanos en el año 25 a.c con el nombre de Augusta Praetoria, y conserva su historia con mimo y cuidado entre sus italianas callejuelas y sotoportegos.
Como curiosidad os diré que fue nombrada en 2008 "Ciudad italiana con la mejor calidad de vida", a mi no me extraña desde luego, porque me fui de allí enamorada de la ciudad y del valle.


             Calles de Aosta







   Arco de Augusto (25 a.c) en honor al Emperador Augusto



Restos arqueológicos de la época romana en mitad de la ciudad y bajo la fachada de un hotel




    Ruinas del Antiguo Teatro Romano



   Fachada del teatro romano (22m de altura)


                       ¡Cada viaje a Italia es como estar en casa!





lunes, 9 de abril de 2012

Turismo por Evian, en Francia

Nunca os había hablado de mis visitas a la otra orilla del lago, en concreto a la que se se sitúa en frente de Montreux. Alli, en Saint Guindolph se encuentra la frontera con Francia y, unos pocos kilómetros después llegamos a  Evian.
Evian es una ciudad conocida por la calidad de sus aguas termales y su archiconocida agua embotellada Evian, (muchas famosas es la única que beben), de hecho, ayer leía que la supuesta nueva novia del principe Andrés de Inglaterra, una rica riquísima mujer de negocios petroleros, sólo se baña en agua Evian.
Bueno, cotilleos y bobadas aparte, Evian es una ciudad muy bonita, con mucho encanto ubicada a la orilla del lago Leman y con un magnífico balneario en el que poder disfrutar de innumerables tratamientos. Como en la mayoría de las ciudades francesas de cierta relevancia, Evian cuenta con un gran Casino situado junto al paseo marítimo.
No he estado en el balneario, pero os puedo asegurar por toda la información que he leído, que es fantástico.
Evian es una ciudad señorial, me recuerda a Biarritz, aunque me gusta infinitamente más Biarritz, desde luego, tiene ese charm de la Costa Azul.


            Hotel de Ville de Evian (Ayuntamiento)


Pero si os soy sincera, a mi lo que realmente me gusta de Evian es que allí pago en euros, y aunque los precios son algo superiores a los de España son la mitad que en Suiza, así que ayer comimos en un restaurante marroquí por un precio relativamente español.

Y después nos fuimos a tomar un cafecito al restaurante del Casino, y como aquí se celebra la Pascua, y todo está lleno de huevos de Pascua, me obsequiaron con uno.



A propósito de los precios, no penséis que los suizos vienen aquí a hacer la compra pese a estar por ejemplo a 35km de Montreux, no, a los suizos el precio de las cosas al menos donde yo vivo, les da bastante igual.
Pero yo que soy española y que los precios no me dan igual y que además me encanta conocer todo lo que me rodea, he ido varias veces a hacer la compra a Francia, y qué alegría tan inesperada te llevas cuando encuentras unas galletas del príncipe por menos de 5frc! y un pollo de corral al mismo precio que en España! porque los  pollos suizos deben de comer chocolate Frey y dormir en colchón de látex por lo menos! Qué lucha tengo con los precios en este país....

Navegar por el lago y visita al Castillo de Chillon

Como os decía el otro día, mi amiga Elena ha pasado unos días aquí con nosotros, así que hemos hecho turismo por esta zona.
Sabíamos que el tiempo iba a ser estupendo con lo que decidimos hacer un recorrido en barco por el lago Leman desde Montreux hasta el Castillo de Chillón (que está al final de Montreux) y volver de nuevo a Montreux navegando hasta la frontera francesa en Saint Guindolph y cruzar el lago para regresar a casa.

Qué os voy a decir, navegar por el lago Leman con un sol resplandeciente y unas vistas maravillosas de la Riviera Suiza por un lado y de los Alpes por el otro, es algo muy muy agradable.




El barco nos dejó en la puerta del Castillo de Chillon, que según todas las guías es el monumento mas visitado de Suiza. Es un castillo medieval, austero como todo el medievo y que ha servido de inspiración a muchísimos escritores románticos como Lord Byron (el prisionero de Chillon), ya que durante siglos sus sótanos sirvieron como cárcel y lugar de tortura para prisioneros de todo tipo, incluso herejes y muchos ciudadanos acusados de brujería.
A mi, la verdad es que no me gustó demasiado, es muy grande, laberíntico y hay que decir, para quien lo necesite, que no tiene accesos para minusválidos ni carritos de bebés. 
La visita dura aproximadamente dos horas, así que ya os digo que es muy grande. Las vistas desde el castillo son espectaculares, lo mismo que desde casi cualquier punto de la Riviera de Montreux, pero no me explico que sea el monumento más visitado de Suiza, ¿será que no tienen muchos monumentos? 






miércoles, 4 de abril de 2012

Día de turismo por Vevey

Aprovechando la visita que nos ha hecho mi amiga Elena, hemos paseado un poquito por Vevey, tengo que reconocer que esta ciudad me encanta y más ahora en primavera que han plantado miles de flores por todos los rincones.
Justo cuando termina Montreux empieza Vevey, dirección Lausanne, es una ciudad a la orilla del Lago Leman como Montreux, con mucha vida y un centro histórico bonito lleno de callecitas estrechas con tiendas muy cuidadas  y con mucho gusto. 
En esta ciudad está ubicada la sede central de la multinacional Nestlé, sí, ya sé que ya estoy pensando otra vez en el chocolate, pero es que está por todos los lados!!! Aquí vivió durante 20 años Chaplin, bueno en Corseaux que está justo en la montaña de Vevey por así decirlo. Chaplin sigue presente gracias a una bonita escultura situada en el paseo marítimo y que mira con nostalgia al lago y a los Alpes como si no quisiese alejarse de allí.


Justo al lado de esta escultura encontramos otra, un tenedor gigante que sorprende a todo el mundo y que fue construído en 1995 por los artistas suizos Jean-Pierre Zaugg y Georges Favre con motivo de una exposición en el museo de la alimentación que está justo en frente, el Alimentarium.


En Vevey fue donde vi la primera vez muchísimos cisnes, el Lago Leman está lleno de aves, sobre todo patos y cisnes.







        Calles de Vevey

Para los paladares más exigentes pero con un bolsillo sin agujeros, en Vevey recomiendan el restaurante de Denis Martin, dos estrellas Michelín, y que según algunas guías es un cheff experto en cocina molecular...el precio del menú degustación son 290 frc.
Yo no he estado alli, ni voy a ir, asi que no os puedo dar mi opinión. 
Aqui en Suiza no frecuento mucho los restaurantes, tengo uno favorito en Montreux, del que os hablaré otro día.

Esquiar en un Glaciar, Glacier 3000

Suiza es el mejor país del mundo para los amantes del esquí, aquí podemos encontrar estaciones para todos los gustos y niveles, incluso hay estaciones únicamente para expertos, os podéis imaginar como son ¿no?  prácticamente laderas de montañas ¡casi verticales! a las que se accede en la mayoría de los casos en trenes cremallera o en helicóptero.
En mi caso, que tengo un nivel más bien bajo en comparación con el nivel que hay aquí y que además llevaba sin esquiar nada más y nada menos que 12 años os diré que disfruto mucho en estas montañosas tierras, pero que nunca habia experimentado la sensación de cansarme bajando una pista, hay pistas kilométricas, y no exagero, teniendo en cuenta que el dominio esquiable de Gstaad por ejemplo, al que pertenece Glaciar 3000 tiene más de 200km de pistas...

Hay pistas para todos los niveles, eso sí, hay que reconocer que incluso las de principiantes son algo más complicadas que las españolas. 
Para acceder a las pistas, al estar tan altas, normalmente hay que coger un "huevo" o telecabina como en el caso de Glaciar 3000 que es de la que os voy a hablar hoy.

La primera vez que vi la altura que alcanza el telecabina que te lleva hasta el glaciar, estaba segura de que no sería capaz de subir (tengo vértigo) pero bueno...lo hice y hasta con los esquís (casi sin mirar abajo) dispuesta a disfrutar de la sensación y de la oportunidad de esquiar en un glaciar a más de 3000m de altitud.



Una vez pagado el forfait que cuesta 61frc (unos 57e) subes en el telecabina (muy grande, eso sí) hasta la cima del glaciar o hasta una parada intermedia desde donde accedes a una largísima pista negra que desciende entre pinos por una ladera casi vertical.
Cuando llegas al glaciar la sensación es increíble, no es una estación transitada y tuve la suerte de esquiar sola todo el día, os aseguro que lo que sentí era rarísimo pero muy placentero desde luego, un silencio absoluto, un poco de mareo y una sensación como si estuviese en una pecera, o en algún lugar con una atmósfera diferente, no se... increíble!

Rodeada por los Alpes mires donde mires, esta estación es ideal para esquiar con niños ya que al ser un glaciar está más protegida, además tiene un gran parque de nieve, y la pista de bobsleigh situada a más altura del mundo adaptada para que pueda ser usada con niños.
Hay varios restaurantes, uno al que se puede ir sin tener que esquiar que está nada más salir del telecabina y otro que está en lo alto de una de las pistas, en la roca Quille du Diable,  al que se llega cogiendo un remonte y que está genial. Tiene una prqueña terraza robada a la roca desde donde la vista de la cordillera alpina te deja sin respiración, literal!

       Quille du Diable, vista desde el restaurante de las pistas

Allí sentada mirando al infinito, (que en este caso son picos y más picos mires donde mires) y degustando un plato típico suizo que es la salchicha con rostï de patatas, os aseguro que sentí, creo, que un poquito lo que sienten los montañeros que son capaces hasta de morir felices en la montaña. Paz, tranquilidad y como si el mundo no existiese.

 
Telesila de una de las pistas

                                 Remonte de otra pista

                                         Yo

                                         Yo




               Preparada para el descenso dentro del telecabina

Espero que os haya gustado mi versión de esquiar en Glaciar 3000.